Durante estos últimos años, en la metalurgia y minería, lo que conocemos como economía circular viene siendo objetivo principal de actuación creciente.
Ha pasado a ser una prioridad en su política empresarial a fin de integrar en el campo de aplicación de retos del sector metalúrgico cualquiera de sus necesarias innovaciones para 2020.
Estas exigencias se presentan como alternativa al vigente modelo de producción y consumo, con el fin de resolver los nuevos retos medioambientales, abriendo con ello oportunidades de negocio y desarrollo económico.
La mejora es el efecto clave para conseguir la transición buscada.
¿Qué se necesita? Procesos innovadores, modelos empresariales renovados y un cambio integral de patrones de comportamiento.
Estado actual del sector del metal en España
Hoy, la industria española está enfrentada al reto del auge de la competencia de precios, inducida, evidentemente, por la entrada de productos de países emergentes.
A este hecho se añade la articulación económica y financiera real culpable una caída en la demanda.
Una causa posible sería el descenso de la actividad industrial del metal. Es decir, que la falta de liquidez y la consiguiente reducción del crédito, agravan y refuerzan esta anómala situación para un sector conformado básicamente por la pequeña y mediana empresa.
Necesidad de asumir retos para mejorar
Conviene considerar en primer lugar el impacto que la globalización tiene sobre los mercados.
En lo referente al tamaño medio de las empresas, y dado que se ha detectado un incremento en los últimos años, esto es ya un logro para competir en el sector.
También se observa afortunadamente una cierta tendencia a la especialización en el proceso productivo, lo que proporciona una buena incursión en los mercados internacionales de este sector nacional.
El reto es el mercado mundial, donde existe una gran competitividad. Por eso, es saludable aprovechar esta oportunidad de internacionalización.
Hay que destacar, sin embargo, entre los empresarios del metal, la incertidumbre ante el efecto posible que puede traer la incorporación de países del este de Europa a la UE, pues son sus grandes competidores, ya que tienen costes laborales muy bajos y precios estandarizados.
Pero, la ampliación de la UE es igualmente una oportunidad para incrementar la competitividad, entre otras cosas por su mayor inversión en I+D+i.
Diferenciarse de la competencia
Muchas veces, las empresas compradoras del sector del metal, no encuentran diferencias en el producto entre diferentes empresas.
Es aquí donde el precio pasa a ser un factor esencial por lo que esta ventaja competitiva se convierte en una característica única, difícilmente superable, y de valor apreciable, destacando a una determinada empresa respecto a la competencia.
Se trata de incrementar y potenciar esos elementos que aportan verdadero valor para diferenciarse de la competencia, reduciendo al máximo todo lo que no da valor para así reducir los costes.
Innovar para crecer
Hoy más que nunca la innovación es la estratégica es necesaria para el cambio técnico y para la recuperación económica del sector en España.
Es necesario un cambio cualitativo en inversión, en educación, en investigación y en desarrollo, sin olvidar la infraestructura.
Si esto no se cumple, implicaría la renuncia a una convergencia futura de la economía con la de los países más desarrollados.
La innovación es la fuerza impulsora del proceso de desarrollo del sector metalúrgico, y se concreta como el estallido de nuevos cometidos de producción, nuevos mercados y nuevos procedimientos de transporte, que mejoran el proceso de avance creativo.
Reformulación de la cadena de suministro
La cadena de suministro es la base fundamental de la gestión.
Una empresa no es una unidad aislada, es decir, no actúa de forma independiente, sino que está relacionada con el servicio al cliente, porque en definitiva es él quien pone en marcha la cadena.
Una adecuada cadena de suministro quiere su integración, puesto que si aumenta este aspecto, mayores serán los beneficios obtenidos.
Por tanto, es esencial mejorar su grado de integración y hacer visibles las cadenas de suministros a fin de poder mejorarlas.
El sector metalúrgico es uno de los sectores industriales de mayor importancia en España, económicamente hablando.
Supone el 40 % aproximadamente de la producción industrial y su valor añadido bruto es del 9,5 % del PIB español.
Respeto al medio ambiente
Actualmente, el compromiso medioambiental construye un firme argumento para las empresas del metal.
Este compromiso comienza a sentirse como un hecho fiable para comenzar acciones comerciales, apostando por materia prima reciclable y transformable encaminado a cumplir con sus pautas de sostenibilidad.
Es esta una apuesta de consecuencias directas, como la rebaja del consumo de energía, la eficacia en la producción o la creación de empleo indirecto.
En definitiva, la gestión de esta transformación en la metalurgia y minería exige a las empresas del sector disponer de una información válida y precisa, necesaria para tomar decisiones acertadas y aprovechar eficazmente sus recursos.
Todo esto apostando siempre por lo sostenible y el futuro, a nivel planetario y a nivel empresarial. Sin embargo, en algunos casos, esta asesoría aún no está disponible.
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